¿Hay que estar loco para ir al psicólogo?

¡Por supuesto que NO!

Sabemos que la vida no es siempre color de rosa.

A veces, pasan cosas.

Más importantes. Menos importantes. Y nos afectan. Y nos obligan a gestionarlas de la mejor manera.

Porque si no, nos provocan heridas. Heridas emocionales. Y es ahí cuando podemos necesitar una ayuda extra. De nuestro entorno de confianza.

Y también de un profesional.

Igual que vamos al fisioterapeuta, o al dentista, o al nutricionista, o incluso al gimnasio, debemos cuidar nuestra salud mental.

Cada vez más, en las farmacias se agotan los ansiolíticos y los antidepresivos. ¿Te hace pensar verdad?

Teniendo esto claro, ¿será que la terapia es muy costosa? Bueno, déjame decirte que ya no. 30€ por sesión. 100€ Bono 4 sesiones.

Conclusión, a mí me pasa, a ti te pasa, a todos nos pasa...

Así que, por favor, NO reserves turno:

• Si nunca te preocupas en exceso ni tienes pensamientos negativos.
• Si no tienes sensaciones de ahogo o palpitaciones.
• Si jamás lloras o te irritas desproporcionadamente.

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¡OJO! NO envíes el formulario:

• Si nunca te sientes desmotivado o solo.
• Si no dejaste de disfrutar actividades placenteras o perdiste el apetito.
• Si en ningún momento te cuesta levantarte por las mañanas o salir de la ducha.

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Ni se te ocurra hacer click:

• Si no acostumbras a compararte con imágenes ideales de cómo deberías ser.
• Si no te juzgas de manera negativa con tus fracasos.
• Si nunca desconfías de tus capacidades o te sientes siempre seguro al tomar decisiones.

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Por favor no sigas leyendo

• Si con tu pareja no tenéis problemas de comunicación.
• Si no discutís demasiado u os sentís desconectados del otro.
• Si estáis plenamente satisfechos con vuestra vida sexual o si tener un bebé no os hizo sentir desplazados.

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Sal de esta página:

• Si no sientes miedos desproporcionados e irracionales.
• Si en ningún momento anticipas negativamente situaciones que te dan temor.
• Si nunca presentas problemas físicos como nudos en el estómago o mareos sin motivo.

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No consideres continuar con esto:

• Si te sientes plenamente capaz de seguir adelante después del fallecimiento de un ser querido.
• Si no te provoca excesivos sentimientos de dolor, tristeza o ira.

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Esta terapia no es para gente que:

• Jamás le cuesta controlar sus impulsos cuando se enfada.
• No hace daño a las personas de su alrededor cuando pierde el control.

¿Te gusta la idea? Entonces, reserva tu sesión y conseguirás:

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